Nos ha parecido un tema interesante para comenzar con las publicaciones en nuestro nuevo blog.
Una buena empresa gestora en administración de fincas no solamente debe parecerlo también tiene que demostrarlo
El primer requerimiento para ser un buen administrador de cualquier comunidad de propietarios es " la motivación ", seguida de la implicación directa en todos los asuntos que requieran y sean necesarios para conseguir una mejor gestión y un consecuente ahorro en los costes de todos los servicios que sean precisos.
Un buen modo de llevar a cabo tu trabajo consiste en hacer " Alianzas Estratégicas " con proveedores y propietarios. Un administrador de fincas que no disponga de una buena relación de colaboradores y expertos profesionales con los que se atreva a poder " avalar " el buen resultado de los trabajos realizados, difícilmente obtendrá los objetivos satisfactorios para dicha comunidad.
La ventaja de contar con una empresa administradora y gestora que cuente con la mano de obra adecuada sin necesidad de tener que exponer sus objetivos a " empresas intermediarías " que estén sometidas a intereses comerciales de venta, encareciendo así el presupuesto final.
- Compromiso, es un principio fundamental en la relación administrador-propietario, ya que el decir " ya resolverán los propietarios " no lo consideramos tener sentido de la responsabilidad en su gestión de administrador.
- Honestidad, todos nos hemos quejado de las comisiones que algunos administradores de finca, pudieran cobrar a sus proveedores, como un componente más a sus beneficios a la hora de presupuestar y cobrar, por los servicios prestados a la comunidad. Aquí es donde reside una de las ventajas que hacen posible que una empresa integrada con todos los servicios siempre pueda ofertar y presupuestar concediendo así a los propietarios el poder contar y verificar con el mejor y más adecuado presupuesto de forma limpia y transparente.
- Complicidad, es fundamental en la relación Administrador-Propietario, ya que en esta reside la mejor comunicación y sugerencias, para llevar a cabo una gestión administradora cercana e involucrada en el buen funcionamiento y en el logro de los resultados más satisfactorios para todos los propietarios.
- Flexibilidad, no podemos pretender organizar todas las comunidades del mismo modo y que se rijan por los mismos condicionantes ya que hay que valorar cada una según el perfil de los propietarios que en ella residan y adecuar el servicio a las distintas necesidades de cada comunidad.
- Asesoramiento, es del todo imprescindible contar con el apoyo y el asesoramiento de un buen despacho de abogados expertos en temas relacionados con la administración de comunidades para gestionar de forma oficial y extraoficialmente todos los asuntos relacionados con posibles impagos de morosos o problemas que deriven en precisar la ayuda experta de buenos profesionales, que nos puedan garantizar así una mayor seguridad a administradores y propietarios.
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